El reciclaje del papel es una de las formas de reciclar más beneficiosas para el medio ambiente, y tiene por norma general producir de nuevo papel.
En la fabricación del papel intervienen tres elementos:
la pasta de celulosa (obtenida normalmente de la
celulosa de la madera de los árboles), agua y energía.
El proceso de fabricación comienza con el
descortezado de la madera y su transformación en
pasta, triturándolas para obtener la pasta de papel.
Fases:
Primero, la pasta del refinado pasa a las tinas, unos agitadores mantienen a la pasta en continuo movimiento.

Luego, esta pasta pasa por un depurador probabilístico y por uno ciclónico. El depurador es un aparato limpiador, por lo tanto su función es separar las impurezas. El depurador probabilista se encargar de separar las impurezas pequeñas, mientras que el ciclónico se encarga de las impurezas grandes.
Después, la pasta llega a la caja de entrada donde se transforma en una lámina ancha y delgada.
A continuación llega a la mesa de fabricación. Esta contiene una malla metálica giratoria encargada de escurrir la pasta y entrelazar las fibras. Cuando termina de escurrirse, la pasta semi-húmeda pasa por elementos desgotadores como los Vacuofolis, el rodillo aspirante y los "Dandy Roll". Estos elementos o máquinas se encargan de absorber el agua restante, haciendo que la hoja del papel quede homogénea.
Finalmente la hoja pasa por las prensas. En las prensas se encuentran las bayetas, las cuales transportan el papel y absorben el agua restante de la hoja, cuando está siendo presionada. El proceso de prensación tiene cuatro fases:
Comprensión y saturación de la hoja
Comprensión y saturación de la bayeta
Expansión de la bayeta
Expansión de la hoja